Insólito “empresarios miserables” de Transportes Papantla "a cuenta gota pagan salario a trabajadores"
**Son más de 150 empleados que el propietario Francisco Patiño Gutiérrez, adeuda sumas millonarias desde el 2008 a la fecha, relacionados a vacaciones, aguinaldos, utilidades, pago de quincenas y otras prestaciones de ley
**Los conductores del volante son quienes consiguen refacciones para los autobuses cuando se los desvalijan en el taller mecánico, sin ser dueños de las unidades
**Califican de capataz a veterinario Juan Francisco Patiño Méndez que los trae azorrillados (jodiendo), incluso denunciaron que carecen de servicio en el IMSS
Redacción: centraldenoticiasmx.blogspot.com/
Poza Rica, Veracruz.- La doble cara del propietario Francisco Patiño Gutiérrez, dueño de las líneas de autobuses Transportes Papantla, S.A. De C.V., Eje del Golfo, S.A. de C.V. y Barrita Tihuatlán S.A. De C.V., adeuda suma millonaria a más de 150 trabajadores sindicalizados y de confianza, paga miserablemente a cuenta gota las quincenas y demás prestaciones de ley.
Los quejosos por temor a represarías se reservaron los nombres, se acuerdan del incidente que mantuvó en prisión a sus humildes compañeros de trabajo, acusados de poseer armas de alto poder, cuando esa historia nadie se las creyó y corrió el rumor que se las sembraron porque para adquirirlas definitivamente esta en chino, solo los hampones y otros saben cómo utilizarlas y obtenerlas, donde la mayoría de los hombres del volante fallecieron por enfermedades crónicas y otras de causas desconocidas, esa perversidad se ejecutó, a raíz que no agradó que exigieran el pago salarial y otras prestaciones.
Hoy de nueva cuentan violan sus derechos laborales y humanos, del personal sindicalizado y de confianza, ante la falta de pago de vacaciones no disfrutadas, falta el reembolso de aguinaldos, utilidades, días festivos, hasta de quincenas y pago de incremento salarial, entre otras prestaciones previstas en la Ley Federal del Trabajo, que no les retribuyen, pues el empresario transportista no da la cara y envía de capataz a su medio hermano, el veterinario Juan Francisco Patiño Méndez, el azote de los operarios del volante.
Expusieron que viven un panorama desolador, aunado a lo antes mencionado, no cotizan a la seguridad social, ni pensión, es decir que mayores de 65 años, de los adultos mayores que rebasan esa edad no cuentan con un ingreso por trabajo o pensión, mientras el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ni suda ni se acalora, no multa ni sanciona a las empresas, pareciera que percibe moches o esta de rodillas con la persona moral del campo-obrero patronal.
Aflige también, la forma cruel y déspota como los trata el veterinario Juan Francisco Patiño Méndez, que de forma amenazante exige que compren refacciones para los autobuses descompuestos, aun cuando no son ellos los propietarios de las unidades, además el capataz, pide que en cada viaje apliquen acciones de sanitización por coronavirus, con el rociado de químicos con bombas especiales, y la entrega de alcohol para manos, donde estos granujas no portan dinero ni los dota de insumos.
Estos desalmados cobardes, siempre buscan como joderlos, pues no conforme a ello, les solicitan a los conductores que acerquen el autobús a los talleres mecánicos que posee el dueño, y es cuando los desvalijan, con el objeto que dejen de trabajar, ante esa actitud visceral y perversa, los choferes buscan la manera de solucionar el problema, pues entre sus compañeros se prestan las herramientas que hacen falta, desde llantas usadas y otras refacciones, en tanto se presume que el propietario puede ser un evasor fiscal con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), al pretender ocultar sus ganancias.
